domingo, 26 de marzo de 2017

El Derecho a la Partería en México






Por Albert Vieyra
El pasado martes 14 de marzo se llevó a cabo en el Senado de la República el primer “Foro por el Derecho a la Partería en México” organizado por el colectivo Tequio Materno.  
En México la Partería como tal no existe, no es legal, no es una profesión reconocida a pesar de que hace una importante e invaluable labor. La partería tradicional se realiza en estados  mexicanos como Chiapas, Oaxaca y Guerrero. 
El Fondo de Población de las Naciones Unidas trabaja para profesionalizar a las parteras en México y  se le reconozca en el área de la salud. 
La partería juega un papel importante en nuestro país, sobre todo, en las regiones donde aún no se cuenta con las instalaciones, estructuras o con el equipo médico o de enfermería suficiente para atender a miles de mexicanas que viven en regiones muy remotas y de difícil acceso. La practican muchas mujeres, pero también muchos hombres; y, en lugar, de no darle reconocimiento, se deben sumar esfuerzos para capacitar y darles estatus como una actividad lícita y profesional. 
Fue un foro en el que la senadora Marta Tagle, el Presidente de la Comisión de Salud Francisco Brito,  dos representantes del Colegio de Ginecología y Obstetricia Mexicano y otras autoridades, señalaron que la partería debe ser una profesión con un programa de educación a la altura de la medicina del siglo XXI, que debe ser regulada y además procesada con paciencia para la integración al sistema de educación y después al sistema de salud como profesión.  Todos hablaron de la partería y su visible importancia para el país, hablaron sobre cómo podía regularse, cómo “debería” formarse una partera, pero ninguna autoridad habló sobre la sensibilización que deben de tener los médicos hacia las parteras para que dejen de hostigarlas y humillarlas en los hospitales cuando llegan con una paciente que se ha complicado en el proceso del parto. 
Nadie mencionó la violencia obstétrica e institucional que sufren las mujeres por tener un sistema de salud extremadamente saturado, tampoco sobre lo perseguidas que son las parteras, lo acosadas que son cuando lo único que hacen es realizar un gran trabajo en pro de la salud materna en México. Son temas, desde luego que muy importantes. También se enfocó en lo grave que es negarle a una persona recién nacida el derecho a la identidad.  Este derecho es negado cuando la persona ha nacido con una partera dentro de la propia casa de la madre o en una casa de partos. Los funcionarios públicos y los registros civiles niegan actas de nacimiento para que parteras puedan testificar el nacimiento de una persona y eso tiene como consecuencia que los niños y las niñas tengan días, semanas e incluso meses sin tener una identidad sólo por el hecho de haber nacido con una partera. No siendo suficiente, una testigo relató el martirio que tuvo que pasar por conseguir la identidad de su hijo pasando incluso por acusación de que el niño que amamantaba y llevaba en brazos era robado.  
Por otra parte, la enfermera obstetra y perinatóloga, Guadalupe Hernández Ramírez, resaltó lo importante que es crear más plazas de enfermería obstétrica y perinatal para la atención de la salud materna. Hablaron sobre el Proyecto de la Norma Oficial Méxicana 020 Para el Ejercicio de la Enfermería Obstétrica en los Estados Unidos Mexicanos. ¿Quién hará esa norma, una enfermera obstetra, un médico cirujano, quién? Conociendo el autor de la NOM 019 qué se puede esperar.  

Se rescata de este foro la importancia de la Partería en México. 
Este foro no ha terminado aquí y para la Partería mexicana ha empezado algo nuevo.  

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